De primera mano el presidente Correa constata la ineficiencia de sus ministros al visitar un hospital público, pese a ser tan promocionada la salud pública con millonarias campañas publicitarias, lo cierto es que la atención es deficiente, las medicinas escasean, los niños mueren en neonatología, las personas deben esperar semanas y meses para una consulta, no hay quirófanos suficientes ni personal capacitado suficiente. Esa es la realidad.
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