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| Raúl Carrión, detenido |
Luego de 36 días de haber renunciado y tras no haberse presentado al primer llamado de la Fiscalia, esta mañana Raúl Carrión, quien llegó acompañado de su madre y su hermana, dio su declaración e inmediatamente fue apresado por la Policía.
"No hay nada de lo cual yo tenga que sentirme preocupado" declaró Carrión, quien es acusado de estar implicado en casos de enriquecimiento ilícito y subdivisión ilegal de contratos, tal como lo reseñó este lunes Blanco y Negro.
Carrión, quien evadió la pregunta de dónde había estado durante todos los días posteriores a su renuncia, fue trasladado por la Policía hacia Quito, donde permanecerá detenido mientras se efectúan las investigaciones.
La Fiscalia no emitió ningún pronunciamiento oficial acerca de la declaración de Carrión que duró alrededor de tres horas. (SKY)
La investigación de Blanco y Negro
El ex ministro del Deporte, Raúl Carrión, subdidivió contratos de construcción de infraestructura deportiva, a pesar de que la Ley de Contratación Pública prohíbe y sanciona esa práctica.
Una investigación de BLANCO Y NEGRO, publicada ayer, estableció que en ese Ministerio se evadieron las licitaciones y concursos públicos, vía subdivisión de contratos. Con esta modalidad se entregaron contratos por alrededor de $10 millones. Carrión los firmaba en su calidad de ministro y, como tal, de representante legal del Ministerio del Deporte.
La subdivisión se producía al adjudicar partes de una misma obra a diferentes contratistas; no obstante, en algunos casos, los mismos profesionales las ejecutaban por tramos.
Con ese método se firmaron decenas de contratos. En Babahoyo, se adjudicó la construcción de cuatro canchas a un contratista, y los camerinos a otro; la piscina de Macas tuvo cinco constructores; algo similar ocurrió en los estadios de Zumbi y Yantzaza.
El estadio Tito Navarrete (Macas) también tuvo cinco contratistas; el complejo Leonidas Proaño, de la misma ciudad, tuvo 11 constructores.
De igual forma, el modelo se aplicó en los estadios de Sucúa, Perucho, Calderón, donde se firmó un contrato para la cancha, otro para la visera, otro para el cerramiento y otro para los graderíos.
De igual forma se operó en obras de Esmeraldas, Manabí, Bolívar, Cañar y otras provincias.
La Ley de Contratación Pública señala: "El objeto de la contratación o la ejecución de un proyecto no podrá ser subdividido en cuantías menores, en forma que mediante la celebración de varios contratos, se eludan o se pretenda eludir los procedimientos establecidos en esta ley".
BLANCO Y NEGRO también reveló que no se entregaban los anticipos a tiempo y, en su lugar, se otorgaban préstamos para iniciar las obras; la tarifa de coimas iba del 15% al 35%.
Una investigación de BLANCO Y NEGRO, publicada ayer, estableció que en ese Ministerio se evadieron las licitaciones y concursos públicos, vía subdivisión de contratos. Con esta modalidad se entregaron contratos por alrededor de $10 millones. Carrión los firmaba en su calidad de ministro y, como tal, de representante legal del Ministerio del Deporte.
La subdivisión se producía al adjudicar partes de una misma obra a diferentes contratistas; no obstante, en algunos casos, los mismos profesionales las ejecutaban por tramos.
Con ese método se firmaron decenas de contratos. En Babahoyo, se adjudicó la construcción de cuatro canchas a un contratista, y los camerinos a otro; la piscina de Macas tuvo cinco constructores; algo similar ocurrió en los estadios de Zumbi y Yantzaza.
El estadio Tito Navarrete (Macas) también tuvo cinco contratistas; el complejo Leonidas Proaño, de la misma ciudad, tuvo 11 constructores.
De igual forma, el modelo se aplicó en los estadios de Sucúa, Perucho, Calderón, donde se firmó un contrato para la cancha, otro para la visera, otro para el cerramiento y otro para los graderíos.
De igual forma se operó en obras de Esmeraldas, Manabí, Bolívar, Cañar y otras provincias.
La Ley de Contratación Pública señala: "El objeto de la contratación o la ejecución de un proyecto no podrá ser subdividido en cuantías menores, en forma que mediante la celebración de varios contratos, se eludan o se pretenda eludir los procedimientos establecidos en esta ley".
BLANCO Y NEGRO también reveló que no se entregaban los anticipos a tiempo y, en su lugar, se otorgaban préstamos para iniciar las obras; la tarifa de coimas iba del 15% al 35%.
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