miércoles, 5 de octubre de 2011

Mayoría oficial se arma con los desertores de la ‘partidocracia’


Fernando Cordero fue reelecto con compra de votos
“Troncha”, “amarre”, “reparto”, “chantaje”, “prebenda”... El régimen usa estos calificativos cuando se trata de la “partidocracia”. Sin embargo, con la llamada revolución ciudadana se prefieren otros términos: “acuerdo político”, “consenso”, “negociación”. Al menos así, a través de estas “agendas en común”, el oficialismo asegura que logró armar una nueva mayoría en la Asamblea para elegir a sus autoridades.


En la práctica, la “revolución” se apoya hoy en al menos 63 asambleístas que ¬ya sea a través de frontales votaciones a favor o tibios sufragios en blanco¬ le han permitido reelegir a Fernando Cordero como Presidente, captar las dos vicepresidencias y una de las cuatro vocalías. En otras palabras, con esta mayoría el correísmo también logró mayoría en el Consejo Administrativo de la Legislatura (CAL), al haber ubicado a cuatro de sus siete integrantes.


Pero, en realidad, ¿qué tan verde es esta revolución ciudadana en la actual Asamblea? Alianza PAIS ¬a través de acuerdos con otras agrupaciones políticas y sociales¬ captó 59 de las 124 curules de la Asamblea inaugurada el 31 julio del 2009, cuatro de ellas en alianza con el Partido Socialista. Esta cifra se alejaba de la mayoría absoluta de la que gozó en la Asamblea Constituyente, donde logró ubicar a 82 representantes. De los 59, hoy le quedan solo 52.

En el camino, PAIS registró siete bajas. En abril del 2010, Fernando González fue expulsado luego de denunciar actos de corrupción en ministerios, principalmente en el de Obras Públicas. En enero, Betty Amores, María Paula Romo y César Gracia salieron del bloque por sus cuestionamientos a la consulta popular, en especial las preguntas relacionadas con la Función Judicial.

En julio, Washington Cruz y César Rodríguez abandonaron el bloque tras denunciar falta de diálogo y verticalidad. Un caso aparte es el de Gerónimo Yantalema que, aunque fue elegido tras una alianza entre PAIS y Pachakutik, desde el inicio se ha identificado como parte del último grupo.

"Sin embargo, algunos habían sido parte de la llamada partidocracia. Gracia llegó a la Constituyente en representación del PRE y luego PAIS lo escogió como candidato para la Asamblea Nacional. De Rodríguez, Rafael Correa cuestiona ahora que haya sido diputado alterno de Fabián Alarcón".

Además, entre los 59 representantes iniciales de PAIS, al menos doce tienen también antecedentes en la “vieja partidocracia”. El fallecido Humberto Alvarado, padre de los secretarios Vinicio y Fernando Alvarado, fue concejal del PSC en Quevedo. Hólguer Chávez fue constituyente por SP. Ángel Vilema fue diputado de la UDC. Paola Pabón y Mauro Andino militaron en la ID; Raúl Abad, en la DP; Betty Carrillo y Mao Moreno, en el MPD.

Otros ocuparon cargos en gobiernos cuestionados por el actual: Marisol Peñafiel fue intendenta de Policía con Lucio Gutiérrez; Virgilio Hernández, como parte de Pachakutik, también fue funcionario de ese régimen.

Pero desde el inicio PAIS buscó adeptos entre las filas de la partidocracia que critica. Según el asambleísta Rafael Dávila, del grupo Alianza Libertad, integrado también por Paco Moncayo, Marco Murillo y Edwin Vaca, Fernando Cordero se acercó a ellos en julio del 2009, para “establecer acuerdos”. No se concretaron, cuenta Dávila, por la insistencia de PAIS de copar las vicepresidencias y obtener mayoría en las comisiones legislativas.

Fue entonces cuando PAIS se alió con el llamado Acuerdo Democrático por la Equidad (ADE), que agrupaba a diez asambleístas, algunos con antecedentes en los partidos políticos que critica el régimen. El bloque estaba integrado por los municipalistas Alfredo Ortiz (antes del PSC y RED-SP), Nívea Vélez (antes del PSC y la UDC), Rocío Valarezo (consejera de El Oro por el PSC y el PRE), Jimmy Pinoargote, Galo Vaca (antes del MPD), Ramón Cedeño y Henry Cuji (fundador del PRE en Pastaza); y los roldosistas Abdalá Bucaram Pulley, Gabriela Pazmiño y Saruka Rodríguez.

Eunice Arce llegó a vicealcalde de Sto. Domingo de
los Tsáchilas, gracias al voto vendido de su esposo
El acuerdo implicaba la entrega de las presidencias de tres comisiones: la de lo Laboral, a Nívea Vélez; la de Deportes, a Abdalá Bucaram; y la de Desarrollo Económico, a Saruka Rodríguez. A Henry Cuji se le dio la vicepresidencia de la Comisión de Justicia; a Jimmy Pinoargote, la vicepresidencia de la de Soberanía Alimentaria; y a Rocío Valarezo, una vocalía en la máxima instancia administrativa: el CAL. El jueves, sin embargo, la mayoría gobiernista la ubicó en la segunda vicepresidencia de la Asamblea.

El ADE viabilizó a PAIS el control de la Asamblea, según admiten los propios asambleístas de PAIS. Este bloque ha ido registrando bajas, pero también captando nuevas figuras. En él estaban, por ejemplo, los denominados “tres mosqueteros”: Rómulo Cedeño, Gerardo Morán y Galo Vaca, pero luego se alejaron y empezaron a votar con PAIS desde el 2010 hasta inicios del 2011.

Para las elecciones legislativas del pasado 31 de julio, cuando Fernando Cordero fue reelegido en la Presidencia, estos tres autodenominados “independientes” votaron junto a PAIS. Según denunció la asambleísta Betty Amores, fue a cambio de prebendas.

“Sabemos que Cedeño, por ejemplo, solicitó aproximadamente $ 20 millones en obras para gobiernos locales de Manabí”, dijo Amores, quien también aseguró que Gerardo Morán y Galo Vaca, “haciendo gala de cinismo, habían dicho: Hemos hecho unas peticiones altas para que a propósito el Gobierno no nos conceda, por eso vamos a estar con ustedes porque sabemos que el Gobierno no nos va a dar todo eso”.

PAIS también buscó respaldo entre quienes habían llegado a la Asamblea en representación de esa partidocracia. Una de sus primeras aliadas fue Sheznarda Fernández, quien llegó a la Asamblea con el PSC. Había militado 15 años en ese grupo. Fue concejal de Portoviejo en dos ocasiones.

También echó mano de Sociedad Patriótica. Cuatro legisladores que llegaron a la Asamblea con este partido votan con el correísmo: Tomás Zevallos, Guillermina Cruz, Gioconda Saltos y, recientemente, Fernando Vélez.

Aunque Zevallos no fue militante de SP, según fuentes del bloque, se afilió para inscribir su candidatura a la Asamblea. Luego ha estado vinculado a grupos como PAIS, ADE o los socialistas.

Cruz fue consejera por SP en Napo durante cuatro años y también fue subdirectora provincial. Ahora reivindica, como una de sus principales razones para permanecer con PAIS, la entrega de recursos del Gobierno, sobre todo para obra vial en la Amazonía.

Saltos, quien primero militó en el Prian, llegó a la Asamblea con SP. Con este partido también logró una curul en las elecciones del 2006, pero fue destituida en el 2007 por la mayoría oficial del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), donde los vocales que llegaron con SP, el PRE y la ID respaldaban las tesis del régimen. Ese TSE destituyó a los 57 legisladores que se opusieron a la consulta popular que definió la instalación de la Constituyente.

El último en sumarse fue Fernando Vélez. Su voto en blanco ¬con el de Henry Cuji y el de la alterna de Alfredo Ortiz, Tamara Chico¬ ayudó a reelegir a Cordero como presidente de la Asamblea, el 31 de julio. Además, Vélez y Cuji votaron el jueves por los candidatos que el oficialismo presentó para las dos vicepresidencias: Juan Carlos Casinelli, en la primera, y Rocío Valarezo, en la segunda.

La oposición había logrado mayoría el pasado 15 de julio, cuando sumó 63 voluntades y cambió el orden del día para tratar reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa e impedir así el nombramiento de Tania Arias como delegada de la Asamblea al Consejo de la Judicatura transitorio. Esta mayoría sorprendió a PAIS.

Es que hace más de dos meses los asambleístas de oposición formaron la llamada “bancada por la democracia”, que el 31 de julio intentó rebasar nuevamente las fuerzas de PAIS, pero no habían contado con las deserciones de Alfredo Ortiz, Fernando Vélez y Henry Cuji. Además, Fernando González y Washington Cruz, que pudieron haber marcado los resultados en favor de la oposición, se abstuvieron de votar en la elección de Fernando Cordero.

Una semana después de estos comicios, el asambleísta Virgilio Hernández admitía los “acuerdos políticos” entre PAIS y los asambleístas Cuji y Ortiz. Con el primero se acordó su permanencia como vicepresidente de la Comisión de Justicia y con el segundo, la obtención de una vocalía en la Comisión de Gobiernos Autónomos y la representación en la Comisión de Fiscalización. Además, según Hernández, el acuerdo también contemplaba la designación de la esposa de Fernando Vélez, Eunice Arce, como vicealcaldesa de Santo Domingo de los Tsáchilas con votos de PAIS.

Publicado en El Universo

1 comentario:

  1. Creo que deberian investigar mas acerca de Henry Cuji, no creo que el haya sido el fundador del PRE en Pastaza, cuando estaba en el colegio ya existia el PRE en Pastaza

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