Quién es: Asambleísta por la provincia de Manabí, exmilitante del Partido Social Cristiano (PSC), actualmente independiente
Pese a estar de moda que el oficialismo y el Gobierno pretendan despojar de la inmunidad a los asambleístas, Leonardo Viteri (ex Social Cristiano) denuncia que se están despilfarrando millones de dólares en la compra de medicinas con sopreprecio, innecesarias y con intermediarios.
Exige que el presidente Rafael Correa cumpla el Decreto Ejecutivo n.° 181 de 2009, y destine esos miles de millones de dólares a crear la empresa pública de Fármacos (Enfarma EP), para cortarle las alas a la corrupción de unos cuantos funcionarios del IESS, del Instituto Nacionald e Compras Públicas (Incop) y del Ministerio de Salud Pública (MSP), teniendo en cuenta que, en algún momento, puede caer el precio del petróleo y no habría dinero para su política asistencialista.
Dice que se está adquiriendo medicina sin ninguna planificación, como el caso de la compra de Atorvastatina de 80 mg, en la cual se gastó $42 702 285 pese a que ese medicamento es de poco uso, por lo que teme que será embodegado.
Igualmente, denuncia que se han comprado medicamentos para el cáncer y para el sida "sobrepreciados", por lo que pide que la Fiscalía investigue.
¿Qué ha logrado investigar respecto a la compra de medicina y de cuánto estamos hablando?
Ese es un escándalo. El Gobierno nacional, en 2010, llama a una licitación pública, a una subasta inversa que, inicialmente, fue de $1 500 millones y quedó luego en $1 200 millones para la compra de medicinas.
Eso es una monstruosidad, ya que, por ejemplo, todo lo que se vende en medicinas en el país al año, hasta la última botica de la frontera, es decir el mercado privado y público, no sobrepasa los $800 millones al año. Me parece totalmente fuera de foco que intenten comprar más de lo que se vende en todas las farmacias del país.
¿Bajo qué argumentos el Gobierno destina semejante cantidad de dinero?
La escusa es que es prorrateado, las entregas y la compra, que es para dos años. Argumentan esto pese a que, hace poco, el IESS compró $600 millones en medicamentos.
Hay que entender que salud pública no es dar la pastillita. Este Gobierno insiste en hacer política pública en salud fuera de foco. Están haciendo una política pública asistencialista, demagógica, clientelar y, en este caso, medicalizada.
¿Cuál sería el objetivo?
El Gobierno intenta tener a los ciudadanos subyugados con sus necesidades básicas, para después decirle yo te doy alimento, medicina, educación, etc., y con eso, el ciudadano debe estar reverente ante el Estado.
¿Qué se debió hacer con esos más de $1 000 millones en vez de comprar tanta medicina?
Mi pregunta es por qué esos recursos no se usaron en cumplir el Decreto Ejecutivo n.° 181, de 2009, por el cual el presidente Rafael Correa decretaba crear la empresa pública de Fármacos, denominada Enfarma EP. Se debió hacer una planta de medicamentos en el país y, con semejantes recursos, hacer la mejor planta de la región.
¿Dónde está el problema en el tema salud y compra de medicamentos?
Se está comprando sin ninguna planificación. Por ejemplo, se compró el medicamento Atorvastatina de 40 y 80 mg, en lo cual gastaron $42 702 285.
La Atorvastatina de 80 mg rara vez se usa cuando hay casos de personas con crisis aguda cardiovascular, para bajar el colesterol. ¿Para qué compran Atorvastatina de 80 mg?, ¿por qué gastan $42 702 285, cuando su uso es específico y mínimo?
No hay justificación.
Nada justifica que se haga aquello, cuando hay otras urgencias de medicamentos. Por ejemplo, yo soy vecino del Hospital Eugenio (Espejo) de Quito, y me han venido personas a denunciar y quejarse que hospitales públicos como esos carecen de cosas como Optiray TM 300, que eso sí se usa con frecuencia para hacer a los pacientes tomografías y resonancias magnéticas.
¿Para qué m... compraron tanta Atorvastatina de 80 mg?, qué, ¿las van a partir para hacerlas de 10 o 20 miligramos? Estos son unos pillos.
¿Quiénes son responsables, según su investigación, de esas compras antitécnicas de millones?
Es una fraudulenta adquisición en donde intervino el IESS, el Incop y el MSP, a través de Rebeca Flores, Isabel Fraga, Mónica Real, Jorge Arias, Raúl Martínez y un doctor Avilés.
Rebeca Flores, que trabaja en el dispensario de Cotocollao (norte de Quito), fue la mentalizadora de la compra fraudulenta a favor de Leterago de Atorvastatina por $42 702 852.
Flores, Fraga y María Sol Larrea son los grandes mentalizadores de los negociados de esta subasta inversa corporativa. Raúl Martínez es exfuncionario y hombre de confianza de Roberto Cid de la empresa Pharmabrand o Pharmacid. Tiene un cargo importante en el Incop, trabaja para Leterago y Pharmabran con el visto bueno Jorge Arias, jefe nacional de Contratación Pública.
¿Usted ya ha hecho o va a hacer conocer esto a los órganos de control para que se investigue y, si se determinan responsabilidades, se sancione civil y penalmente?
Esto es obligación de la Fiscalía investigar. Formalmente, no lo he denunciado aún, pero espero hacerlo con todos los documentos que tengo y los que estoy recabando.
Dentro de estas compras fraudulentas y sin planificación de medicinas, ¿qué más consta?
Productos para el cáncer y para el sida que están sobrepreciados. El tema es que hay más de 100 casas comerciales y 200 laboratorios que venden y distribuyen medicamentos, pero ¿por qué compran a intermediarios como el caso de Leterago, que jamás puede vender a menor precio de quien produce? Además, extrañamente, las licitaciones siempre ganan Leterago y Pharmabran.
¿No tiene miedo de que, ahora que está de moda que despojar de la inmunidad a los asambleístas, le pase lo mismo por denunciar estas supuestas irregularidades y corrupción?
Tengo un estudio muy bien hecho de esto y documentos. Además, me amparo en el numeral 8 del art. 83 de la Constitución, que, dentro de los deberes y responsabilidad de los ecuatorianos, dice: "Administrar honradamente y con apego irrestricto a la Ley el patrimonio público, y denunciar y combatir actos de corrupción". Yo me hago cargo de lo que digo. Lo denuncio como ciudadano, como médico y asambleísta.
Publicado en Diario Hoy de Quito
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