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Una auditoría firmada por el intendente nacional del Sistema de Seguro Privado de la Superintendencia, Raúl Alcívar Segarra, el 6 de septiembre del 2011, señala que la empresa no tenía solvencia necesaria para asumir esta cuenta. “...del 17 de diciembre del 2010 al 3 de enero del 2011 presenta un excedente de $ 15,7 millones, es decir la entidad aseguradora solo podría suscribir pólizas hasta este valor, su margen de solvencia no le permite suscribir la póliza de Casco y Responsabilidad Civil de las aeronaves de propiedad de las Fuerzas Armadas por el valor de prima neta de $ 19,7 millones”, refiere.
La auditoría a la aseguradora fue dispuesta por el superintendente de Bancos, Pedro Solines, en el oficio 287-LAM-AN, del pasado 31 de mayo, ante el pedido del asambleísta Luis Almeida (SP), quien denunció supuestas irregularidades en la adjudicación del contrato por parte de Defensa.
El vicepresidente administrativo financiero de la empresa, Rodrigo Cevallos, calificó como una “barbaridad” el informe realizado por la auditora de la Superintendencia, Dolores Jarrín. A su criterio se equivocó en la aplicación de la fórmula para determinar el margen de solvencia de la empresa.
Según Cevallos, para evidenciar el error en el cálculo solicitó al superintendente un debate técnico con todos los auditores que fueron parte en el proceso, con el objetivo de aclarar que Aseguradora del Sur participó en la licitación de la póliza de las Fuerzas Armadas con el suficiente respaldo patrimonial. El debate se realizó la semana pasada.
Agregó que “no es malo si entra en déficit patrimonial (una empresa aseguradora) porque eso significa que está creciendo en producción”. En este caso la Ley General de Seguro otorga a las compañías un plazo de 90 días para incrementar el margen de solvencia.
Cevallos dijo estar sorprendido por las conclusiones de la última auditoría de la Superintendencia, porque contradice a los resultados de la primera hecha por el organismo de control, el pasado 22 de febrero, un mes después de que firmara el contrato con el Ministerio, en el cual dijo no se determinó ninguna irregularidad.
Cevallos solicitó a la Superintendencia un certificado sobre la solvencia de la empresa desde septiembre del 2010 hasta agosto del 2011.
Otra conclusión de la auditoría es que la aseguradora no completó el 100% de la colocación del reaseguro de la cuenta de las Fuerzas Armadas en el mercado internacional y que por tanto “no cumplió con los requisitos de la licitación”. Según el informe, la empresa colocó el 96% de la cuenta.
Para Cevallos, la auditora porque no sumó bien los porcentajes de la cobertura de las reaseguradoras Hannover, con el 10% del total de la cuenta, y Talbot con el 2,5% con cuyos porcentajes cerraría la totalidad de la cobertura.
Según fuentes de la Superintendencia, Solines ordenó una tercera auditoría ante las contradicciones de las anteriores.
La auditoría a la aseguradora fue dispuesta por el superintendente de Bancos, Pedro Solines, en el oficio 287-LAM-AN, del pasado 31 de mayo, ante el pedido del asambleísta Luis Almeida (SP), quien denunció supuestas irregularidades en la adjudicación del contrato por parte de Defensa.
El vicepresidente administrativo financiero de la empresa, Rodrigo Cevallos, calificó como una “barbaridad” el informe realizado por la auditora de la Superintendencia, Dolores Jarrín. A su criterio se equivocó en la aplicación de la fórmula para determinar el margen de solvencia de la empresa.
Según Cevallos, para evidenciar el error en el cálculo solicitó al superintendente un debate técnico con todos los auditores que fueron parte en el proceso, con el objetivo de aclarar que Aseguradora del Sur participó en la licitación de la póliza de las Fuerzas Armadas con el suficiente respaldo patrimonial. El debate se realizó la semana pasada.
Agregó que “no es malo si entra en déficit patrimonial (una empresa aseguradora) porque eso significa que está creciendo en producción”. En este caso la Ley General de Seguro otorga a las compañías un plazo de 90 días para incrementar el margen de solvencia.
Cevallos dijo estar sorprendido por las conclusiones de la última auditoría de la Superintendencia, porque contradice a los resultados de la primera hecha por el organismo de control, el pasado 22 de febrero, un mes después de que firmara el contrato con el Ministerio, en el cual dijo no se determinó ninguna irregularidad.
Cevallos solicitó a la Superintendencia un certificado sobre la solvencia de la empresa desde septiembre del 2010 hasta agosto del 2011.
Otra conclusión de la auditoría es que la aseguradora no completó el 100% de la colocación del reaseguro de la cuenta de las Fuerzas Armadas en el mercado internacional y que por tanto “no cumplió con los requisitos de la licitación”. Según el informe, la empresa colocó el 96% de la cuenta.
Para Cevallos, la auditora porque no sumó bien los porcentajes de la cobertura de las reaseguradoras Hannover, con el 10% del total de la cuenta, y Talbot con el 2,5% con cuyos porcentajes cerraría la totalidad de la cobertura.
Según fuentes de la Superintendencia, Solines ordenó una tercera auditoría ante las contradicciones de las anteriores.
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