Entre enero y agosto del 2011, la Asamblea ha desembolsado USD 192
952 para costear viáticos y pasajes a diferentes destinos del
extranjero.
Hasta ese mes se han registrado 74 desplazamientos en
lo que va del año. Los asambleístas que más han salido del país
pertenecen a Alianza País, con 52 viajes.
Le siguen nueve ‘independientes’ y cinco de Sociedad Patriótica, la segunda fuerza legislativa.
Estos
datos fueron divulgados por el asambleísta Francisco Ulloa (MPD), uno
de los vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL), que
entre sus tareas tiene el manejo financiero.
Ulloa afirma que no
hay una rendición de cuentas que permita conocer si esos viajes han
beneficiado o no al Legislativo. Critica el hecho de que el presidente
del organismo, Fernando Cordero, decida quién viaja y quién no.
Así, desde 2009, el Congreso ha destinado casi medio millón de dólares para costear los periplos de los diputados (ver cuadro).
El 18 de noviembre, Ulloa sugirió al CAL nombrar una subcomisión que cumpla dos objetivos.
Uno,
revisar los perfiles de quiénes visitan otros países en representación
de la Asamblea. Dos, analizar qué postura se lleva a organismos como el
Parlamento Latinoamericano (Parlatino), a cuya cita XXVII en Panamá
asistieron los oficialistas Cordero, Virgilio Hernández y Pedro de la
Cruz, así como Fausto Cobo (PSP).
“El objetivo de la subcomisión
será evitar que la Legislatura sea una agencia de viajes, y sirva para
pagar favores políticos”, sostiene Ulloa, a quien le llama la atención
los viajes de los asambleístas oficialistas y ‘aliados’. Se refiere a
Scheznarda Fernández y Guillermina Cruz, quienes han realizado 7 viajes
en 3 años, cada una. Un número similar de trayectos ha hecho Pedro de la
Cruz.
Los datos de Ulloa también señalan que el oficialista Fernando Bustamante ha viajado en 15 ocasiones y Cordero en 22 .
Paola
Pabón, una de las seis coordinadoras de A. País, asegura que una de las
atribuciones de Cordero como residente es establecer quién representa a
la Asamblea fuera del país. Ella integra el Parlamento de Unasur.
“La
denuncia disfraza la inconformidad de ciertos compañeros porque no
viajan. El tema no es cómo nos dividimos los viajes los 124
asambleístas. Hay que tomar en cuenta la proporción que tienen las
bancadas en el Pleno, la mayor fuerza la tiene A. País”, apunta.
Recuerda que hay invitaciones que realiza el Ejecutivo de manera
directa. “Ni como bloque podemos generar un procedimiento interno”.
Pero
Ulloa también critica el hecho de que a varios asambleístas “les
encanta” subirse al avión presidencial. Su informe cita, por ejemplo,
que en 2009 la oficialista Dora Aguirre se desplazó a Gran Bretaña en
viaje oficial.
El asambleísta Paco Moncayo, miembro del Parlatino,
no cree que se deba satanizar del todo estos viajes. Y descarta que
sean un “premio a los leales”. Aunque coincide con Ulloa en que no
debiera ser atribución de Cordero decidir quién representa al
Legislativo en el extranjero. Cree que el Pleno tendría que elegir.
“Hay
que analizar si los viajes tienen sentido y que nos represente la
persona adecuada. Pero tampoco estoy de acuerdo en que en el siglo XXI
sigamos con una visión parroquiana de por qué alguien viaja y otro no”.
En
ese sentido, Moncayo dice que con la creación de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños se debiera dar más fuerza al
Parlatino, como un punto de coordinación de los congresos de A. Latina.
“Los parlamentos representan la pluralidad. Rafael Correa viaja a citas
que solo representan a presidentes”.
La reforma legislativa, en agenda
La
Asamblea continuará mañana el segundo debate del proyecto de reformas
a la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Así lo confirmó el
presidente, Fernando Cordero (A. País).
Con el objetivo de
realizar ajustes al texto definitivo, Cordero anunció que esta mañana
se reunirá con representantes de las diferentes bancadas legislativas.
La oposición intenta que con las reformas se apruebe un cambio en el proceso de fiscalización a funcionarios del Gobierno.
El
principal objetivo es que sea el Pleno (los 124 asambleístas) y no la
Comisión de Fiscalización (seis de 11 integrantes), el que decida si un
pedido de juicio político se archiva o no.
Hasta hace algunas
semanas, los bloques no afines al oficialismo contaban con el apoyo de
67 legisladores para aprobar las reformas. Incluso tenían los votos de
aliados de Alianza País. Entre ellos Galo Vaca, Gerardo Morán y Ramón
Vicente Cedeño. Pero, en la actualidad, no hay certeza de que se
mantenga ese respaldo.
Al respecto, Vaca indicó que aún no ha
tenido el tiempo suficiente para revisar la propuesta de reformas. “He
sido claro, comparto la idea de que sea el Pleno y no la mayoría de 11
asambleístas, el que decida si fiscalizar o no a un funcionario”,
señaló. Aunque Vaca también comentó que hay puntos en los cuales no está
de acuerdo. Entre ellos, la integración de la Comisión de
Fiscalización y que en cualquier momento se puedan formar bancadas.
“Esto daría lugar a camisetazos”.
En la Legislatura trascendió
que A. País quiere que el proyecto se vote artículo por artículo.
Vicente Taiano (Prian), quien auspicia la reforma, dijo que podría
ser capítulo por capítulo.
Tras la votación del jueves, en la
que Galo Lara (PSP) mantuvo su inmunidad con votos de 7 independientes
y 2 socialistas, se consolidó la tesis de que las reformas dependen de
esos diputados.
Publicado en El Comercio
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